PAN DE KALAMATA

TRIGO ZAMORANO
HOGAZA 600g
MASA MADRE
Sólo levadura de cultivo natural
Descripción

La aceituna Kalamata procede de Grecia y tiene un sabor muy especial. Siempre tratamos de usar producto local, pero esta es una de las pocas excepciones que hacemos porque verdaderamente tiene un sabor inigualable. Para rematar, a este pan le añadimos orégano y aceite de oliva virgen extra, de Jaén, claro ;-) Si organizas una comida o una cena, con este pan sorprendes y triunfas seguro! Puedes comerlo solo o con aceite de oliva. Casa muy bien con embutido y es perfecto como base para las tostas que quieras hacerte en casa. Es uno de los panes más sabrosos que elaboramos!

Ingredientes
  • Harinas de trigo (blanca y molida a la piedra)
  • Harina de centeno integral
  • Masa madre de trigo
  • Aceitunas Kalamata
  • Orégano
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Agua
  • Sal
Alérgenos
  • Gluten
Recomendaciones

Si eres queser@, te sugerimos una tosta contundente como pocas: queso azul, membrillo y rúcula. Para aligerarla un poco, funde el queso con un chorrito de vino dulce PX y nata líquida hasta que tengas la textura cremosa deseada. Deja que se enfríe y mézclalo con el membrillo cortado a daditos. Acaba con unas gotas de salsa Worcestershire y un par de nueces tostadas. Y que no se te olvide la rúcula fresca!

Conservación

Uno de nuestros panes te podrá durar hasta 5 días en buenas condiciones, siempre y cuando lo conserves adecuadamente. Ten en cuenta que los panes pequeños (por ejemplo las barras u hogazas pequeñas) y los que pides rebanados durarán menos que un pan grande sin rebanar. Sigue estos consejos para que tu pan te dure lo máximo posible. Sin congelar: deja tu pan dentro de la bolsa de papel. Ahora ponlo dentro de una bolsa de tela o envuélvelo con uno o dos paños de cocina. También puedes hacerte con una cesta de lino, de esas forradas con tela por dentro. Si pones varios panes dentro (con su bolsa de papel), ahora sólo tendrás que tapar la cesta por arriba con un paño grande. Congelar: deja tu pan dentro de la bolsa de papel. Ahora ponlo dentro de una bolsa de plástico y ya puedes congelarlo. Saca las rebanadas a medida que las necesites y deja que se descongelen a temperatura ambiente. Si quieres hacer tostadas, puedes poner la rebanada congelada directamente al tostador.

 

 

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